El Sistema Nervioso Autónomo es el responsable de la inervación de los órganos, glándulas y músculos lisos, se desempeñan en forma autónoma respecto a la conciencia y la voluntad, aunque está demostrado que la aplicación de sistemas de condicionamiento pueden incidir sobre él (Pavlov, 1928/1999). Tiene dos divisiones: el Sistema Nervioso Simpático, responsable de la activación de las respuestas de alerta, cuando se detecta alguna amenaza, el cuerpo se dispone a reaccionar enérgicamente, se activan ciertas funciones y se inhiben otras, funciona como un sistema de “lucha o escape” y sus efectos se mantienen activos por un tiempo; el Sistema Nervioso Parasimpático es responsable de reestablecer el equilibrio y la tranquilidad, desactivando las respuestas de alerta activadas por el Sistema Simpático, sobre ciertos órganos participan en forma coordinada. En la Figura 13 se representa la acción de cada división.
Figura 13. Funcionamiento del Sistema Nervioso Autónoma.
Apuntes de Psicología 