Emociones

La emoción es un proceso simple (el más simple) pero a la vez de importante complejidad. Iniciemos por lo que estrictamente significa: la palabra emoción deriva de movere, movimiento, y se trata de una sensación interna de agrado o desagrado ante un objeto, situación o evento, que impulsa a la reacción.

(…) es descrita y explicada en forma diferente por diferentes psicólogos, pero todos coinciden en que es un estado complejo del organismo, que implica cambios corporales de carácter generalizado en el pulso, la respiración, la secreción de las glándulas, etc. y, por el lado mental, un estado de excitación o perturbación, marcada por un sentimiento fuerte y por lo general un impulso hacia una forma definitiva de comportamiento. Si la emoción es intensa hay perturbaciones de las funciones intelectuales, una especie de disociación y una tendencia a la acción. (Del diccionario de Psicología de Drave [1954], citado por Smith y Lazarus, 1990, p. 2, traducción libre).

Clases: Un importante tema de discusión en la psicología ha sido la identificación de las emociones básicas: una que engloba las emociones agradables, el amor (felicidad, alegría) y otras dos que se refieren a sensaciones desagradables, la ira (la furia, el enfado, el enojo) y el temor (miedo, terror, pánico). A partir de las emociones básicas, o más precisamente, los estados emocionales básicos, se han diseñado diferentes modelos que explican la diversidad de expresiones emocionales como combinación de las emociones básicas (emociones complejas) [las emociones básicas y complejas también denominadas primarias y secundarias].  En los últimos años se ha debatido la clasificación de las emociones a partir de “categorías difusas” de estados emocionales y de modelos factoriales que confluyen en un modelo “circumplejo” (modelo circular polar) que plantea extremos opuestos de categorías emocionales que permiten explicar la variedad de estados emocionales (Russell, 1997) aquí nos detendremos en dos de estas propuestas:

  • Teoría circumpleja de las emociones de Plutchik: Plutchik planteó y revisó su trabajo en varias ocasiones, una de los primeros planteamientos acuñaron la denominación de teoría psicoevolutiva para remarcar el carácter heredado de las emociones (como especie) puesto que ciertas reacciones emocionales van sobreviviendo a las condiciones ambientales, mientras que otras se fueron extinguiendo mediante un largo proceso (1980). A partir de estos planteamientos Plutchik formuló un modelo en el que identifica las emociones primarias y de cuya combinación o fusión se derivan emociones y sentimientos más complejos: “Lo circumplejo es una vía para describir análogamente los elementos o variables que son caracterizados por dimensiones de similaridad [en dirección e intensidad] y polaridad [emociones y sentimientos opuestos]” (Plutchik, 1997, p. 40, traducción libre). El modelo se encuentra coloreado (en la Fig. 23 se reproduce en blanco y negro), cuatro colores básicos representan las emociones básicas:
    • alegría → amarillo, su opuesto, tristeza → azul,
    • enojo → rojo, y su opuesto, miedo → verde.

De la combinación de estas emociones (representados por la combinación de dichos colores) aparecen la confianza, la sorpresa, el rechazo y la anticipación, como puede verse en el gráfico, aparecen otras manifestaciones emocionales que son el resultado de una experiencia emocional de mayor o menor intensidad. Como fusión de estas emociones secundarias se forman los sentimientos de amor, sumisión, sobrecogimiento, desaprobación, remordimiento, desprecio, agresividad y optimismo.

Figura 23. Modelo circumplejo de emociones primarias y secundarias de Plutchik.

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El modelo cinrcumplejo tridimensional de Plutchik. Describe la relación entre las categorías de emoción, los cuales son análogos a los colores en una “rueda de color”. Las dimensiones verticales del cono (arriba-izquierda) representan la intensidad (más oscuros son más intensos, en este diagrama blanco y negro no se puede apreciar, pero los colores se ubican  en cada sección del gráfico) y los círculos representan el grado de similaridad en la intensidad de las emociones. Los ocho sectores están designados para indicar que existen ocho dimensiones de emociones primarias definidas por la teoría, ordenadas como cuatro pares opuestos. En el modelo abierto (en forma de pétalos o estrella) en los espacios en blanco (los intermedios entre un pétalo y otro) se encuentran las diadas emocionales primarias que se combinan a partir de dos emociones primarias. [Diagrama y descripción adaptados de Plutchik, 2001, p. 349].

Emociones-avanzadas

  • Teoría circumpleja de las emociones de Russell: Russell sostiene que el estudio de las emociones ha sido abordado de tal forma que termina convirtiéndose en un constructo inútil puesto que el solo hecho de enumerar los estados emocionales dan muy poco margen para comprender las emociones. Al mismo tiempo, indica que las referencias a “lo emocional”, tanto por la cultura popular como por los profesionales psicólogos, son siempre difusas e inexactas. Se preocupó por identificar los factores que se encuentran involucrados en la respuesta emocional o estado emocional específico que las describió como “bipolares e independientes” (Feldman Barret y Russell, 1998). El modelo circumplejo que formuló inicialmente (Russell, 1980) propone dos ejes a partir de los cuales es posible considerar no solo las expresiones emocionales o estados específicos sino, además, definir la intensidad de éstas en función a:

a) el nivel de activación (arousal), en un extremo se encuentra la activación máxima y en el otro extremo la inactividad completa (sería como en un estado de sueño o coma).

b) el grado de placer que se experimenta, de un lado el extremo placer y del otro el extremo displacer (Russell, 1997).

En la Figura 24 se diagrama el modelo. En el centro del gráfico se encuentran los estados “prototípicos”: (iniciando en el cuadrante superior izquierdo, siguiendo el sentido de las manecillas del reloj) 1. Un estado de elevada activación y displacer da lugar a la sensación de  (di)estrés o estrés negativo; 2. Un estado de elevada activación y placer producen la sensación de elación o exaltación extrema; 3. Una disminuida actividad o elevada inactividad y placer corresponden a la experiencia de tranquilidad; y 4. Una disminuida actividad o elevada inactividad (inhibición) y displacer placer equivalen a la sensación de depresión. Alrededor de estos estados centrales gravitan estados emocionales intermedios (como ejemplo se puede ver que alrededor de la elación, en sentido de mayor a menor activación se encuentran la excitación, el regocijo, el disfrute y la felicidad). El modelo de Russel se refiere a estados emocionales, no a rasgos, trastornos o estados relativamente sentimentales o afectivos relativamente permanentes.

Figura 24. Modelo circumplejo de las emociones de Russell.

 

Circumplex of Russell

Modelo circumplejo bipolar de Russell. Describe la organización de los estados emocionales a partir de dos ejes ortogonales: Activación-desactivación (grado de arousal) y Placer-displacer. Cuanto más arriba se encuentra la emoción implica mayor nivel de activación y al contrario hacia abajo, cuanto más a la derecha mayor es la sensación de placer y al contrario hacia la izquierda. [Diagrama adaptado de Russell, 1997, p. 210].

Teorías de las emociones

Las anteriores teorías se enfocan en los tipos de emociones y la estructura de la misma. En el estudio de las emociones, se suele prestar atención a las teorías que explican la naturaleza de la experiencia emocional. A continuación se exponen los más influyentes (Gale Encyclopedia of Psychology, p. 218):

  • Teoría de James-Lange: La primera teoría influyente que se formuló en los tiempos modernos, fue planteada en forma independiente en la década de 1880 tanto por el filósofo y psicólogo norteamericano, William James, como por el fisiólogo danés Carl Lange. Ambos científicos llegaron a la conclusión de que las manifestaciones fisiológicas de la emoción preceden a las subjetivas. Cada organismo reacciona con una respuesta autónoma (sudoraciones, palpitaciones, temblores, etc.) y la conciencia de dichas reacciones dan origen a la experiencia emocional. Esto equivale a decir que en lugar de temblar porque tenemos miedo, tenemos miedo porque temblamos.
  • Teoría de Cannon-Bard: En 1927, Walter Cannon propuso que las emociones se originan en el sistema nervioso central. Argumentó que los impulsos nerviosos pasan primero a través del tálamo, desde donde las respuestas subjetivas se dirigen a través de la corteza cerebral, creando directamente la experiencia del miedo al mismo tiempo que las respuestas fisiológicas pasan a través del hipotálamo. La teoría Cannon-Bard, cuyo nombre refleja las modificaciones posteriores de Phillip Bard, delinea los componentes psicológicos y fisiológicos de la emoción como simultáneos y argumenta que la experiencia de la emoción proviene directamente del sistema nervioso central.
  • Teoría de Schachter-Singer: Formulada en 1962, esta teoría restablece el énfasis de James en la interpretación de las respuestas fisiológicas, pero agrega otro elemento: una evaluación cognitiva de lo que causó las respuestas. Por lo tanto, se contradice la afirmación de James de que la emoción se comunica únicamente sobre la base de la retroalimentación física, afirmando que en sí misma no es lo suficientemente clara como para especificar una emoción en particular. Por el contrario, el cerebro elige una de las muchas posibles interpretaciones y le da una “etiqueta” al patrón de retroalimentación, y es esta etiqueta la que da como resultado la experiencia emocional.

Figura 25. Resumen esquemático de las teorías de las emociones.

Teorías de la emoción

Desarrollo emocional y las relaciones afectivas

El desarrollo emocional en el ser humano sigue una línea evolutiva progresiva de complejizaciones muy similar al desarrollo cognitivo, tal como se planteó en la Unidad 2 la teoría de Erikson muestra cómo en cada etapa o estadio las relaciones afectivas con el entorno dan lugar a virtudes, de carácter principalmente emocional. Los seres humanos construimos nuestra identidad individual y cultural en la relación que establecemos con las demás personas, por lo tanto, es una vía de continua interacción y reconstrucción. Indudablemente, los rasgos característicos heredados definen la predominancia de la actividad emotiva (mayores o menores niveles de activación arousal) y las experiencias tempranas definen la predominancia de la disposición a experimentar placer o evitar el dolor. A medida que las personas maduran, las experiencias emocionales se vuelven más complejas y definen la manera en la que se relacionan con otras personas, lo que a su vez va fortaleciendo (o debilitando) los lazos con otras personas que retroalimentará las emociones y sentimientos predominantes en la vida psíquica.

Sentimientos y emociones como componentes afectivos de la persona

En el estudio de los procesos emocionales se insiste en que los seres humanos experimentamos emociones todo el tiempo y con una variación espectacular, que se manifiestan con diferentes niveles de intensidad (ver p.e. Russell, 1997) por lo que se ha propuesto una clasificación de las manifestaciones emocionales según la intensidad y la duración distinguiendo de esta manera (según su intensidad y duración) las emociones, los sentimientos y las pasiones. Conviene considerar que estas categorías se encuentran prácticamente en desuso. La mayoría de los autores más recientes asumen que estas denominaciones terminan siendo muy vagas y difusas, por lo que es más útil considerar las manifestaciones específicas y los factores que operan en cada caso, sin detenerse a delimitar con precisión si se trata de una emoción, un sentimiento y un estado pasional.

Así, las emociones consistirían en experiencias emocionales de alta intensidad y de corta duración, como el estado de ánimo o el humor en un momento dado o la reacción emotiva ante un estímulo (lagrimear ante una noticia triste, reír a carcajadas ante una situación cómica, etc.); los sentimientos son experiencias emocionales de mayor duración, pueden durar toda la vida, pero de intensidad moderada (el amor a los padres, a los amigos, a la música o el arte, a los libros, etc.); y las pasiones serían experiencias emocionales de gran intensidad y mayor duración que las emociones (se afirma, por ejemplo, que el amor apasionado puede mantener el “ardor” de la pasión entre nueve meses y dos años [Hatfield y Sprecher, 1986]).

Figura 26. Componentes afectivos según su duración e intensidad.

Estados emocionales